En el silencio de mi cuarto, me hallo solo, Donde los pensamientos oscuros hacen su nido. La soledad, cual manto frío, me envuelve a pleno, Y el desánimo teje su tela, en mi ser abatido. Las horas, pesadas, se arrastran con desgano, El tic-tac del reloj, un eco en mi mente vacía. El tiempo, inmóvil,…