Capresso: Escenario de Nuestro Encuentro

En el café Capresso, tarde dorada,
nuestros caminos cruzan, suerte echada,
ella, la musa, inesperadamente hallada,
en su mirar, mi alma se ve atrapada.

Con cada sorbo, el tiempo se ralentiza,
su voz, melodía que el aire armoniza,
entre risas y charlas, la conexión se eterniza,
en ese instante, el mundo se minimiza.

Las tazas vacías, testigos del momento,
nuestros corazones, en sutil aliento,
descubriendo en el otro, un dulce contento,
un inicio, quizás, de un largo sentimiento.

Jáder Vasque
Escrito por: Jáder Vasque